Documento guía para la discusión durante el XIV - Foro Atlántico



Ponencia de Luis Guillermo Echeverri Vélez en el Foro Atlántico organizado por la Fundación Internacional para la Libertad en Madrid - España el 9 de Julio de 2021

Iberoamérica: Democracia y Libertad en Tiempos Recios.

Preparado por: 

Luis Guillermo Echeverri Vélez

Presidente Asociación Primero Colombia


Asunto: Colombia: Democracia, Libertad, Orden y realidades socio-políticas y económicas.


Convengamos que las naciones persisten atreves del tiempo, pero la historia mundial, está llena de ejemplos en los cuales ideologías, posiciones y fuerzas extremas y anárquicas, llevan a los países por caminos que los alejan de los fundamentos y principios democráticos creando inestabilidad, empobrecimiento y perdida de valores éticos elementales.


La región hoy vive la peligrosa combinación: Populismo, Terrorismo, Narcotráfico e ideología revolucionaria, termina secuestrando la esencia universal e inalienable de los derechos humanos.


Hoy más que nunca, los países y los Estados Iberoamericanos vivimos bajo una gran amenaza de destrucción socio-económica por fuerzas políticas afines a organizaciones criminales de todo tipo, que generan inseguridad para ciudadano del común, destrucción del medio ambiente, la vida y las inversiones productivas de las cuales depende el empleo, generan inestabilidad jurídica y macro-económica, empobrecimiento intelectual y físico e incremento de la innegable existencia de brechas de injustica social. Solo 3 o 4 países producen toda la cocaína que se produce en el mundo y entre ellos Colombia produce más de el 75%.


Mientras el conocimiento y las comunicaciones avanzan, la política va en franco retroceso.

Estos problemas en una civilización marcada por el avance del conocimiento que representa la convergencia científica, tecnológica, digital y genética, no pueden ni deben solucionarse por medio de revoluciones violentas, ni mucho menos por medio de propuestas políticas que restan y dividen en lugar de sumar y multiplicar. Y como si fuera poco criamos bien un ternero, un pollo, un cerdo, un potro o un cachorro, pero la nutrición infantil y la falta de disciplina en la formación científica y tecnológica son materia olvidada en el mundo subdesarrollo.


La democracia a errado en materia de exigencias mínimas al clasificar y elegir sus actores.


Convengamos que los partidos políticos se han venido convirtiendo cada día más en agencias de empleo estatal. 

Mientras cada vez somos más exigentes al seleccionar los deportistas o los presidentes de las empresas cada vez elegimos a los menos capacitados para conducir nuestra sociedad, conceptualizar las leyes que nos ordenan, administrar justicia ante las controversias o educar nuestros hijos.

El Caso de Colombia frente a la amenaza populista.

El pacto social colombiano ha estado caracterizado por una gran fortaleza institucional que ha resistido todo tipo de circunstancias adversas. 


Con todo tipo de dificultades y sin desconocer que somos una nación de ingreso medio en vía de desarrollo, hay que reconocer que la sociedad colombiana en las últimas 4 décadas a progresado de manera significativa.


Colombia no está exenta del virus anárquico que atenta contra la legalidad que soporta las libertades y los valores democráticos.


Ayer la CIDH hizo un informe en el que expresa que los bloqueos de las vías hacen parte del derecho de protesta social. Como si estos no fueran parte esencial de las manifestaciones violentas y vandálicas organizadas y financiadas por el narcoterrorismo. 


Colombia importa porque ha sido un bastión democrático hemisférico. 


Colombia nunca ha incurrido en Default, y sin duda hoy es el “Álamo” latinoamericano. 


Además de su gran capital humano, Colombia es agua, oxigena y es un manantial de biodiversidad. Y por tanto un país crítico para el futuro de nuestro planeta.


Colombia en materia humanitaria, le ha abierto generosamente la casa a 2 millones de hermanos venezolanos que han elegido voluntariamente.


El Bicentenario Democrático colombiano. 

Durante dos siglos, a partir de la independencia, nuestra trayectoria y tradición republicanas y democráticas se han fundamentado en un marco sólido de legalidad como garantía la coexistencia de la libertad y el orden, representados por un constitucionalismo anclado en la independencia de poderes, las libertades y garantías sociales y la función social del Estado derecho.


A partir de 1819, vivimos casi un siglo de divergencias entre ideas centralistas y federalistas, y dos períodos constitucionales 1886 a 1991, y de ahí hasta la fecha, que le han valido a la nación la estabilidad democrática necesaria para luchar contra todo tipo de violencias, asociadas a diferencia s políticas hasta la década de los 60.Continuos esfuerzos políticos frustrados de negociar con el terrorismo, lo cual representa siempre además de una ilusión utópica de marca mayor, caracterizaron la Colombia de 1970 y hasta el año 2000, y sin embargo la institucionalidad y el espíritu emprendedor Colombino lucharon con valor logrando sobrevivir la constante amenaza de convertirse en un narco-estado.





Hoy se quiere desdibujar la obra de Uribe: Un autentico demócrata y un gran líder mundial

A partir del 2002 vivimos una década de restauración en materia de seguridad socio-económica y ciudadana, que terminó con el paramilitarismo logrando la entrega de 56000 hombres que estaban en sus filas bajo las condiciones de sometimiento a la ley de” Verdad, Justicia, Reparación y no repetición”; condiciones bajo el incumplimiento de las cuales el presidente mandando extraditados a los EE.UU., a los principales 14 cabecillas de las diversas autodefensas.


Se redujo la devastación ecológica a causa de la deforestación y la producción de cocaína, contrajo la actividad criminal asociada al narcoterrorismo, y mejoró el ingreso real de la media poblacional. 


El país recuperó la movilidad segura por todas las vías públicas. Se recuperó la presencia del estado en la totalidad de territorio nacional. Se recuperaron los monopolios de la justicia y las armas. Se consiguió que la comunidad internacional reconociera a las FARC-EP y al ELN como grupos terroristas. Se recuperó la confianza inversionista y la estabilidad macroeconómica. 


El número de homicidios anuales bajó de 70 a 16 por cada 100,000 habitantes. La inflación bajó en un 4%. El crecimiento promedio del PIB en los 8 años fue del 4.3%. La inversión total como porcentaje del PIB creció en 8% y el incremento La deuda como porcentaje del PIB se disminuyó en un 26%. La mejoría en todos indicadores de reducción de pobreza fue de la mano del incremento en el ingreso real de los colombianos.


El problema de negociar con el terrorismo es que todo aquello que era ilegal es convertido en legal y el resultado es la impunidad para quienes cometieron crímenes de lesa humanidad.


A partir del 2010, Colombia fue victima de la ilusión de dos gobiernos dedicados a un fallido acuerdo de paz con una organización criminal, las FARC-EP. Hoy pasamos del terrorismo rural causado por la lucha por el dominio de las áreas donde se deforesta para cultivar la cocaína, hacer minería ilegal, explotar ilegalmente maderas duras o captura y exportación de especies de animales exóticas, a una tener también un terrorismo de células urbanas que además de dedicarse al micro tráfico y a toda una suerte de crímenes, hoy se han convertido en mercenarios del vandalismo, la violencia y la destrucción. 


El gobierno que sobrevino al de Uribe, y utilizó su capital político para elegirse, logró dividir la opinión pública nacional y sembrar dudas infundadas sobre la naturaleza del mandado de Uribe. Durante ese periodo también se ideologizó la justicia domestica, y se perdió el balance entre la soberanía jurídica constitucional frente a las cortes y organizaciones internacionales también afectadas por ideologías socialistas y comunistas.


El país fue endeudado en dólares en plena devaluación (algo que ya los mismos artistas habían realizado en 2000) con el fin de financiar otro fallido proceso de paz. 


A partir del 2010 Colombia pasó de tan solo 40 mil hectáreas de coca para producir cocaína en 2010 a más 200 mil en la actualidad con el gran daño ambiental que ello representa. 

En 2018 se recibieron más de 2 mil organizaciones criminales bajo la denominación de Bacrims. Se le hizo creer a la gente que las FARC-EP se habían desarticulado cuando solo se entregaron 4000 efectivos. El acuerdo de Cuba que rechazó el pueblo colombiano en el referendo del 2016 fue extruido en la constitución por vía “Fast-Track” de manera no muy ortodoxa. Se atomizó el crimen organizado asociado a una cultura violenta y un terrorismo escondido tras una careta ideológica que se financia a partir de destrucción ecológica de nuestras forestas tropicales causada por la deforestación y la producción de cocaína y la destrucción de la salud, la ética y moral de la sociedad colombiana y de las de los demás países consumidores, corresponsables del fenómeno global asociado al narcoterrorismo. la justicia ha sido ideologizada e importa mucho más el que dirán mediático que la verdad. 


Iván Duque: Un gobierno esencialmente democrático.

A partir del 2018 Colombia cuenta con un gobierno elegido por la mayor votación histórica y por una amdpsddlia ventaja que supero los dos millones trecientos mil votos, bajo la premisa de construir un mejor futuro para todos. 


La Propuesta de Duque y su programa se fundamentado en un concepto simple: Legalidad + Emprendimiento = Mayor Equidad. 


Un gobierno liderado por un presidente sensato y capaz, caracterizado por una férrea integralidad democrática, una profunda voluntad de servicio, que no puede ni busca reelegirse, que recibió unas cuentas económicas, sociales y políticas deficitarias y que ha tenido que luchar con un año y medio de pandemia, además de una guerra declarada por el ex militante del M-19 y candidato derrotado, que, en conjunción con toda suerte de fuerzas políticas anárquicas y populistas, conviven o están asociadas a un narco-terrorismo y a una cultura corrupta y mafiosa que solo incrementa la zozobra y el inconformismo social en todo el país escondiendo toda suerte de actividades vandálicas, violentas, delictivas y criminales tras el telón del derecho a la protesta social.


Digitalización del Estado. Economía solidaria, Economía creativa o Naranja, Economía de la biodiversidad y el cuidado ambiental bajo la premisa de producir conservando y conservar produciendo. La lucha contra el crimen bajo la premisa de que el que la hace la paga. 


En materia de salud pública se ha batido contra la pandemia y contra la inconciencia populista que ya sobrepasa mas de 10 mil muertes por unas marchas que no solo se han tornado violentas, destructivas sino también criminales.


En cuanto a los eventos violentos caracterizados por vandalismo y terrorismo urbano que han afectado a Colombia a partir de abril de este año, es importante decir claramente:


La problemática actual la conforman, ataques digitales y ataques físicos. Se ha pretendido derrocar el gobierno, destruir las instituciones, a la infraestructura, a la libertad de movilidad, a la vida de los ciudadanos de bien, a la libertad, el espíritu emprendedor y al derecho a la propie dad y los bienes que representan nuestra economía.


Hoy Colombia se siente sola agobiada por una prensa internacional manipulada desde las redes sociales y unos medios emergidos en ideologías que terminan ampliando los alcances de la amenaza narco-populista.


Algunas reflexiones finales.


1. El pueblo colombiano y su gobierno están más unidos que nunca en contra de unas fuerzas anárquicas, populistas asociadas y financiadas por el narcoterrorismo.


2. Los líderes políticos que perdieron la elección del 2018 desde ese momento, no reconocieron la victoria que se dio por una diferencia superior a los dos millones trecientos mil votos, le declararon una oposición al nuevo gobierno y declararon que se valdrían de la protesta social como mecanismo constante de oposición política.


3. En Colombia, las fuerzas armadas tienen una solida tradición constitucional que solo fue interrumpida parcialmente durante 4 años a lo largo de toda nuestra vida como republica democrática. Las políticas de oposición actuales están vinculadas a la violencia, el vandalismo y al narcoterrorismo que financia sus actividades y al igual que ha ocurrido en otros lugares del mundo han apelado al inconformismo social a base de dialéctica populista, de un adoctrinamiento fundamentado en la ideología del neo comunismo revolucionario castrochavista y de sembrar un odio de clases y denigrar de la económica de mercados. El resurgimiento del paramilitarismo es una función de las actividades violentas del narcoterrorismo, la competencia por los campos productivos y la incapacidad del Estado de controlar ambos problemas.


4. Todo derecho tiene necesariamente que precederlo una obligación. Por tanto, la defensa de la democracia es una obligación social e institucional de quienes creemos en las libertades sociales debemos cumplir antes de reclamar derechos y exigir garantías.


5. El Gobierno de Duque no ha sido el agresor. Como el la gran mayoría del pueblo y el empresariado colombiano, el gobierno de Duque ha sido victima de quienes se valen de la deuda social que aún tiene la región para tratar de justificar la violencia, el terrorismo y el narcotráfico y conjugar todas las formas de lucha posibles para tatar de derrocar en las urnas en el 2022 la democracia más solida, estable y antigua que tiene toda Iberoamérica.


6. La ofensiva contra la estabilidad democrática e institucional colombiana se ha iniciado desde el seno de nuestro parlamento en asociación con fuerzas oscuras internacionales que predican lo que algunos denominan socialismo del siglo 21. 


7. Hoy la región debe unir fuerzas con nuestra madre patria. Hay que hacer monitoreo y análisis de las redes sociales. Hay que presentar especial interés a la forma en que se desempeña la justicia que nunca debe tener ideología política diferente a la verdad sin hacer uso de la dialéctica filosófica de la cual se vale el populismo. La historia no debe desfigurarse y siempre debe hacerse honor a la verdad. El terrorismo es la manifestación violenta del engaño y nunca atiende la legalidad. Las agendas ambientales, de derechos humanos, de construcción de naciones, educativa, de salud y seguridad ciudadana ni deben ni pueden ser propiedad de una ideología, partido político, ni de movimientos de gobierno u oposición, son valores universales de la democracia que tenemos que apoyar todos los que nos acomodemos a vivir dentro de la legalidad y el orden democrático que consignan los pactos sociales de nuestras naciones.


Fin - V-2.0 LGEV

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