Fundamentos de Doma Ecuestre




Hacienda Caballo Bayo

Junio 17 de 2022.




Por Luis Guillermo Echeverri Vélez

Jinete, Domador, Rejoneador de toros, Jugador de Polo y Criador de Caballos.


Comparto hoy con los lectores este aparte importante de como entender los fundamentos de doma ecuestre que se aplican a todas las disciplinas o tipos de interacciones del hombre con el caballo, el gran compañero milenario que le permitió al hombre su grandeza representada en el avance de nuestra civilización.


La Equitación es un Arte que supone la educación práctica y teórica del Jinete y el conocimiento profundo de los fundamentos de la Doma del caballo. Este trabajo pretende discutir en detalle los principios que permiten al jinete, domar y conducir al caballo, y al caballo, confiar en el jinete y hacer voluntariosamente todo lo que éste le pida. La doma y la equitación como conjunto de conceptos aplicados en la práctica a la relación de caballo y Jinete, al igual que el conocimiento son infinitos, nunca terminan.


La equitación debe entenderse como la manifestación artística de la interacción de Jinete y Caballo. La equitación es la expresión de la combinación harmónica de dos mentes y dos temperamentos con la sensibilidad de sus cuerpos, expresada por medio de su posición y movimientos.


Como Arte que es, la equitación requiere mucha disciplina, constancia y sensibilidad. Este arte florece del estudio de la teoría y su aplicación con pasión, dedicación y mucho amor al trabajo diario con los caballos. Es el producido de un conjunto de fundamentos naturales de doma que se originan desde que hombre y caballo juntos trabajan, guerrean, recorren, caminan, trotan, galopan, corren, saltan, bailan, juegan y celebran victorias, dependiendo totalmente el uno del otro.


La comprensión del Arte de la equitación, es un estado mental al que se llega tan solo con mucha práctica sobre los fundamentos de conocimiento adecuados. Es algo que se expresa solo a través de sentimiento y como filosofía se manifiesta aplicando a la vida las experiencias de nuestra interacción con los caballos.


Hay jinetes naturales extraordinarios que obtienen buenos resultados con los caballos, pero muchos, la mayoría de ellos, no son plenamente consientes del porque de lo que hacen montados en un caballo. Y hay también jinetes formados en escuelas o por entrenadores que poseen toda la teoría y las formas correctas, pero no desarrollan ese sentimiento especial que hace que la equitación se interprete como arte y no como simple disciplina o deporte.


Las bases generales de la doma han sido siempre las mismas. Cualquiera que sea la disciplina en que luego se especialicen caballo y jinete, los fundamentos esenciales son los mismos y de ellos se ocupa primordialmente este trabajo:


Entender y comprender al caballo para poder comunicarnos con él.


Hay diferentes, muchos métodos para conseguir resultados con los caballos; van desde los peligrosos extremos de la estupidez caracterizada por el uso de la fuerza y la barbarie, los métodos recreacionales y de diversión, y métodos de doma más serios, lógicos, informados y profesionales que operan por medio de la confianza mutua y la disciplina de trabajo entre hombre y el caballo.


Los fundamentaos esenciales son los mismos para cualquier disciplina ecuestre, y otro tanto ocurre con las formas en las que puede aprender un caballo; siempre son las mismas.


Está entonces en manos del jinete conocer las alternativas que tiene para domar un caballo y elegir el camino que le pueda ofrecer mejores resultados, y por ello, entendemos aquellas respuestas del caballo que se convierten en comportamientos permanentes más sólidos y duraderos en contraposición a los que pueden ser transitorios y terminar en resabios o resistencias.


Como toda edificación firme, la doma correcta del caballo y la maduración del jinete dependen de unos cimientos o fundamentos que también tienen que ser muy sólidos. Todo ejercicio bien ejecutado requiere: Una base sólida, concentración y flexibilidad. En la equitación es esencial comprender a fondo la sensibilidad de cada caballo e iniciar todo proceso de doma con esas bases o fundamentos universales sobre los cuales se construye y progresa la relación entre caballo y jinete, para luego avanzar en cualquier disciplina que se quiera perfeccionar o especializar al caballo.


La Equitación, como Arte, resulta de la habilidad del jinete para hacer que el caballo avance: Balanceado, reunido, con fuerza y, respondiendo, voluntariosa y rápidamente. (Esto es, cuando un caballo, a solicitud o pedido del jinete se mueve y avanza derecho para adelante voluntariosamente, da vuelta, flexiona, para y retrocede o da paso atrás, todo fácilmente).


En otras palabras, la equitación emana del jinete que desarrolla, posee y ejercita lo que se conoce como el “Tacto Ecuestre” que es la sensibilidad de educar y conducir debidamente un caballo. La equitación no representa un arte, cuando se ejecuta sin sensibilidad ni sentimiento. Este libro profundiza más en la equitación como arte, lo cual supone un sentimiento profundo y claramente el gusto y la diversión que se siente al ejecutar una disciplina ecuestre con un profundo conocimiento de lo que se hace. 


Este trabajo no se conforma con explicar el montar los caballos como diversión o entretenimiento, el objetivo es que muchas más personas de los millones que se relacionan con los caballos, puedan entender como comunicarse mejor con ellos, y a partir de ese momento, disfrutar más el tiempo que pasamos con ellos al entrar en una nueva frontera y descubrir que a partir de una doma académica y completa, empieza entre jinete y caballo, en cada jornada una nueva aventura infinita en la que ambos expresan en sus movimientos conjuntos, tanto arte plástico cuan sentida y profunda sea su comprensión. 


Para que dos seres se comuniquen es necesario que ambos aprendan un lenguaje común, en este caso las ayudas, y que mediante dicho lenguaje avancen en la doma y entrenamiento cada vez que se unen para trabajar en conjunto. De ahí la importancia de comprender a fondo los principios básicos de doma que nos permiten tener una buena comunicación con los caballos y luego avanzar en su entrenamiento para cualquier disciplina en la que queramos especializarnos.


Los caballos son seres nobles y se adaptan a casi cualquier método de aprendizaje. Pero que un caballo quede bien domado depende de la nobleza con que se eduque, la cual necesariamente se fundamenta en el método de doma y se refleja en el entendimiento y la mutua confianza entre caballo y jinete.


De la misma forma que en la instrucción del Arte del Ballet, las posiciones y la flexibilidad son necesarias y determinantes para poder expresar armonía en todo movimiento y cambio de dirección. Veamos cómo se relacionan en ese ballet entre el caballo y el jinete los principios básicos de la doma, con los componentes del cuerpo del caballo y con la expresión artística que representa el arte ecuestre.


Entendamos cómo se conjuga la relación entre los elementos que representan y reflejan artísticamente una buena equitación.


Los fundamentos para la doma y entrenamiento de todo caballo emanan de 3 principios básicos:

- 1. Flexibilidad

- 2. Cambios de dirección y 

- 3. Transiciones de movimiento o cambios de velocidad.


Estos principios corresponden a 3 elementos propios de la expresión de los caballos como criaturas vivientes:

- 1. Posición

- 2. Dirección y

- 3. Movimientos


El control del jinete de estos elementos se relaciona directamente con su entendimiento de 3 áreas o componentes del extraordinario cuerpo del caballo:

- 1. La cabeza, el cuello, la nariz y la boca: Que son las áreas más sensibles

- 2. Los miembros anteriores y la sección media: El área más frágil

- 3. Los poderosos cuartos traseros: El área más fuerte y sólida del caballo


Terminamos diciendo que para conseguir un caballo que responda sensible y rápidamente, que pueda reunirse o extenderse en sus andares con armonía, y que se mantenga siempre en balance y en equilibrio en todos los movimientos nos valemos de la comunicación por medio de la utilización correcta y condicionada durante todo el proceso de doma las Ayudas Naturales: La mano, las piernas, la voz, la posición y el peso del cuerpo del jinete; y de las Ayudas Auxiliares: La embocadura, las riendas, las fusta y las espuelas.

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