Los Caballos Pura Sangre Ingleses o de Carreras - Origen e Historia
Ilustración tomada de internet (de izquierda a derecha: Darley Arabian, Byerly Turk, Godolphin Arabian) |
Composición realizada por Luis Guillermo Echeverri Vélez
Rejoneador Profesional de Toros, Abogado, Economista Agrícola, Criador y Domador de Caballos, Jugador de Polo y Aficionado al Caballo.
Octubre 2008.
Fuentes: Consultando varios libros históricos de la biblioteca del Autor.
La raza “Pura sangre inglesa” o pura sangre de carreras, es una de las más antiguas del grupo razas equinas que se conocen como mejoradas, es decir que provienen de cruces. Esta raza fue la primera con un registro o “Stud Book” propio. Registro que históricamente cubre el origen todos los individuos que la componen. Se trata de la única raza que durante los últimos 200 años ha operado continuamente bajo un sistema único de registro y pedigrí por el que se rigen desde su inicio todos los criadores de la misma.
Hoy puede decirse que muchas razas mejoradas tratan de seguir este ejemplo por medio de esfuerzos para unificar sus registros y a la vez hay otras razas como la Árabe que han sido conservadas pura por siglos pero bajo registros independientes y distintos. Debe entenderse que en esto juegan un papel fundamental las culturas y las tradiciones, pues muchas de las diferencias que existen entre las tribus Beduinas y las formas de conformar sus familias, se relacionan con sus caballos. Ellos llevan cuenta de sus orígenes y de los de sus caballos, colocando a las crías el nombre del lado de la madre y no del macho. Estas tribus no cambiaron, no alteraron ni mejoraron el antiguo tipo tan clásico de sus caballos. Los caballos árabes son los ancestros y la fundación sobre la cual se construyeron y/o perfeccionaron tanto los pura sangre ingleses como todas las razas de caballos de tipo liviano que hoy existen. Hoy los adelantos de la informática y las comunicaciones permitirán que otras razas puedan tener un registro similar al del “Stud Book” del Jockey Club en las próximas décadas.
La raza “Pura Sangre de Carreras” fue creada especialmente para correr en una pista o a campo abierto (track o turf) es decir sobre senderos libres de piedras o pendientes muy acentuadas, de modo que se permita un desempeño óptimo al galopar o correr compitiendo en velocidad. En inglés la palabra “Thoroughbred” significa: Criado para conservar las mismas características de sus ancestros.
El registro (“Stud Book”) de la cría de caballos pura sangre inglesa, data de 1791, año en que fue publicado por el Sr. Weatherby. Desde entonces en él se asientan todos los pedigríes de los caballos que integran la raza, que en un principio tan solo incluía caballos en las fronteras del imperio Británico y que hoy tiene una cobertura universal.
Constan en el prefacio de la 4ª. edición del “Stud Book”, al referirse a la conformación de la raza en sus inicios en el Reino Unido, la lista de los caballos Árabes, Berberiscos y Turcos, que contribuyeron a este empeño de la clase regente Británica de producir los mejores caballos para carreras. Se reporta allí al referirse a los orígenes de la raza que el 20 de Diciembre de 1616 el Rey James, compró un caballo de origen árabe al Sr. Markham, un comerciante local, por un importe de 500 guineas, siendo este tal vez el primer ejemplar de esa raza que se viera en Inglaterra”. (El hecho reportado históricamente resulta improbable ya que anteriormente los cruzados habían llevado a Europa caballos originarios del Oriente, pero sin duda señala con claridad que fue entonces y a manos del propio Rey que se determino cruzar formalmente con sementales árabes y trabajar en la conformación de la raza con el claro propósito en mente, de producir caballos para carreras).
El recuento de la 4ª edición del “Stud Book” dice también que el Rey Carlos II envío una comisión al continente a traer caballos y yeguas para establecer un pie de cría que desde entonces se identifica como la “Yeguada Real” y la cual después se cubrió con tres sementales de origen oriental que fueron conocidos y figuran en el registro como: el Byerly Turk, el Darley Arabian y el Godolphin Barb, Turk o Arabian.
*Byerly Turk, tomada de internet. |
Sigue el recuento especificando que el Byerly Turk no cubrió muchas de las yeguas reales, pero su descendencia fue famosa por tener una forma y una velocidad superior a los caballos contemporáneos. Sus descendientes están claramente identificados por una línea masculina que lleva su nombre dentro de los registros del “Stood Book” de Weatherby.
En la segunda parte del primer “Stud Book”, Weatherby consigna más de 200 pedigríes de caballos y yeguas anotados entre 1711 y 1759, todos muy cercanos a sangre oriental y siendo el primer semental ingles que aparece, el caballo Basto, que es hijo del Byrley Turk, que muriera en 1723.
Alrededor de 1730 bajo el reinado de Jorge II, se tienen registros de que fueron importados a Inglaterra los siguientes sementales: El Alcock Arabian; el Bloody-shouldered Arabian; el Belgrade Turk; el Bethell’s Arabian; el Burlington’s Barb; el Croft’s Egyptian; el Black Barb; el Cyprus Arabian; el Devonshire Arabian; el Johnson’s Turk; el Godolphin Arabian; el Litton’s Chestnut Arabian; el Matthew’s Persian; el Pigott’s Turk; el Londale Bay Arabian y otra media docena.
*Darley Arabian, tomada de internet |
Dice Weatherby en su primer Stud Book que: “los mejores caballos de carreras Británicos del último siglo han sido esencialmente el producto del cruce de su misma sangre o completamente derivados de la misma”; y curiosamente los recuentos demuestran que a partir de 1750 no tuvieron éxito en las carreras la utilización de nueva sangre de origen Árabe, Turco o Berberisco a pesar de que los registros indican que se corrieron en las carreras de Newmarket caballos árabes importados.
Todos los caballos famosos de la raza pueden seguir sus pedigríes por medio de sementales ingleses registrados hasta el periodo comprendido entre 1730 y 1750, llegando su record hasta el Darley y el Godolphin Arabian.
*Godolphin Arabien, tomada de intenet |
Sobre el Godolphin que murió en 1753, el autor de la época William Osmer escribió: “Quienes lo hayan visto recordarán que sus hombros o paletas eran muy profundos y llegaban hasta su espalda en una forma nunca antes vista, detrás de sus hombros había poco espacio antes de que empezaran los músculos de su lomo que se elevaban muy alto, expandiéndose a todo lo ancho para luego insertarse en su grupa con mas fuerza y poderío de la que se le hubiese observado a caballo alguno de sus dimensiones…. Muchos inicialmente no entendieron la excelencia de sus formas considerando su cabeza y orejas, la posición de sus anteriores y su escaso crecimiento, como algo ocasionado por la falta de comida en su lugar de origen.” Resulta curioso apreciar cómo el la Europa posterior al medio-evo ingles y del norte, llena hasta entonces de caballos de trabajo pesados, no se reconocían aún aquellas características propias de la clase y pureza de los caballos árabes. Características que desde que aquellos tres caballos modificaron los cruces iniciales y marcaron su huella en la raza hasta hoy, son apreciadas también como prueba de fineza y factores demostrativos de clase en los purasangre ingleses, orejas y cabeza pequeñas, la curvatura del cuello larga y pronunciada, piel fina, un balance entre un cuello largo y un cuerpo hecho para correr con más eficiencia en velocidad, etc., etc., etc.
El Godolphin y su propia historia marcan la historia del Pura Sangre Ingles de Carreras, se trata sin duda alguna del caballo más importante y productivo que ha tenido la historia y su propia historia, merece ser conocida por todo aficionado que se interese por el papel del caballo en el desarrollo del mundo y nuestra civilización. El caballo realmente no sirvió yeguas hasta 1731, siendo su primer producto Lath en la yegua Roxana, caballo que fue considerado el mejor producto de la raza desde el primer caballo de carreras famoso cuyo nombre era Flying Childers. Después de Lath y hasta su muerte con 29 años de edad, el Godolphin fue el padre de toda una serie de prodigios. Muchos dicen que la mano o el efecto de la suerte en la creación del caballo pura sangre de carreras o ingles moderno se expresa plenamente en la aparición fortuita del Godolphin Arabian cuyo nombre provenía del Earl Godolphin quien descubrió y utilizó el valor del caballo por un afortunado accidente y siendo también de manera fortuita el último de los numerosos dueños que tuvo el caballo durante su accidentada existencia.
Conozcamos la hermosa y fascinante historia del Godolphin tal y como está documentada desde la época. Una historia representativa, la que más diría yo, de lo profundas que son las relaciones milenarias entre las culturas del Oriente y las Occidentales, representativa de la historia del poder en el mundo, del papel de la cultura y la riqueza, de la representación de la nobleza, la virtud y los defectos de los humanos que construimos el mundo moderno con la ayuda del caballo, que sin duda siempre ha sido nuestro más significativo compañero entre el reino animal.
Dicen los recuentos que el “Bey” como se le llamaba al gobernador o regente de Tunes, le obsequió al Rey de Francia cinco de los mejores caballos de sus establos personales, uno de los cuales, un castaño de bellas hechuras y mucho temperamento, se decía que era muy superior a los demás. Con cada caballo iba un esclavo negro dedicado exclusivamente al cuidado del animal y se dice que el Rey Frances al recibir el obsequio, muy poco impresionado por el porte liviano y delgado de los caballos orientales, ordenó la liberación de los esclavos y la pronta venta de los caballos, corriendo aquel castaño, con la peor suerte al caer en manos malvadas que abusaron continuamente él. Pasó el caballo finalmente a propiedad de un hombre cruel que lo dedicó a halar de un carro en las calles de París.
Dice la historia que Agba, que era el nombre del esclavo negro que cuidaba del caballo castaño, lo buscó siempre con desespero hasta que lo encontró sin nunca separarse mucho de él. Un día Agba impresionado con el abuso y mal estado del caballo, se ofreció a trabajar para el propietario por 3 años sin paga con tal de hombre le permitiese en su tiempo libre cuidar del caballo. La oferta de Agba fue rechazada bruscamente, lo cual llenó al negro de tristeza y desilusión pero a la vez hizo que con más fervor dedicara su vida a estar cerca de aquel caballo que ahora más que nunca, para él lo era todo en la vida.
Se dice que un día cualquiera en París, un Quaker Ingles vio al dueño del caballo dándole al pobre animal una fuerte paliza con un bastón para obligarlo a mover una carga demasiado pesada. Conmovido el ingles intervino y paró al dueño del animal, preguntándole por el nombre del caballo. El malhumorado Frances le respondió que el caballo era llamado Scham. El Quaker impresionado con las formas del caballo a pesar de su mala apariencia, pensó que se trataba de un caballo robado, pero al hablar con el hombre se dio cuenta que el caballo le pertenecía legalmente al dueño del carro al que lo tenían atado. Entonces, no conforme el Ingles con el trato que sufría el caballo ofreció comprarlo y para fortuna de la historia, se hizo a él. Se relata que Agba quien no estaba muy lejos y nunca abandonaba ni perdía de vista al caballo, apareció ante el Quaker contándole toda la historia del caballo y ofreciéndole sus servicios gratuitos como cuidador, a lo cual el Ingles también accedió para fortuna de la historia de todos los caballos del mundo y todos nosotros los aficionados.
Al entender el Quaker que aquel caballo podría tener un valor, hizo arreglos para que Scham y el negro Agba fueran enviados a Inglaterra, donde el caballo, cuidado por su inseparable amigo, recuperó su estado, su belleza y su forma original, convirtiéndose en un bien, muy suntuoso y a la vez en algo extraño para el Quaker y su familia, que estaban acostumbrados a caballos linfáticos, tranquilos, de sangre fría y por ello no comprendían la razón de ser de mantener un semental con la vitalidad, la energía y el nerviosismo que siempre caracterizaron aquel caballo.
Cuenta la historia que el Quaker, ante la imposibilidad de hacer uso productivo del animal, le vendió a Scham a un cuidador y que Agba desafortunadamente perdió de nuevo su trabajo y la posibilidad de estar cuidando a su amigo. Hecho el trato con un dueño de un establo de alquiler, resultó que el caballo por su condición y origen y estando ya recuperado era muy activo y nervioso y por tanto inútil como caballo de alquiler, razón por la cual el caballo se quedo inutilizado en la cuadra del hombre por un tiempo largo. Y no fue hasta que Lord Godolphin, gran aficionado a los caballos, criador y vecino del Quaker, de alguna forma conoció la historia del Scham, e impresionando por la lealtad, amor y devoción del ex-esclavo Agba por el caballo, resolvió comprar aquel sufrido animal y darle trabajo a Agba a fin de que siguiera cuidando de él en sus famosos establos.
Era el semental principal en la propiedad del Earl Godophin un majestuoso caballos de carreras llamado Hobgoblin, y cuidaban también allí a Roxana, la yegua más fina y conocida de la época. Agba, que de inmediato reconoció la calidad de Roxana, utilizó entonces todo tipo de argumentos para persuadir a Lord Godolphin de que debía servir a Roxana de Scham, sin tener ningún éxito en su causa. Lord Godolphin, para tranquilizar a Agba ante tanta insistencia, le ofreció una potra no conocida para cruzarla con Scham, pero aquello no fue suficiente para el obstinado Agba, ya que a su modo de entender los caballos, Scham tan solo era digno de Roxana. Roxana era nada más ni nada menos que la mejor hija del legendario Flying Childers, por tanto el principal orgullo del Earl entre los caballos de su cuadra y sin duda alguna la más dulce y distinguida de todos los cuadrúpedos de la Inglaterra de la época.
Tanto Flying Childers como el famoso Eclipse eran hijos del Darley Arabian. Sin duda para Agba aquella yegua que tenía la reputación de ser la mejor de Inglaterra también era la mejor del mundo y por ello insistía he insistía, en que debían cruzarla con su caballo. El problema era como siempre las opiniones de otros que presumían de ser los más entendidos y que aconsejaban al Earl de otra forma. Agba sabia que siendo Roxana Árabe en su apariencia y por su sangre, a los ojos de los fanáticos beduinos que tan solo conocen una forma de criar caballos y es “cruzando lo más puro de lo puro con la sangre más pura”, no resultaba apropiada aquella maravillosa yegua para un caballo de origen, para ellos tan desconocido, como Scham.
Agba casi enloquece a causa de la negación de Lord Godolphin aconsejado por varios Beduinos que trabajaban desde hacia varios años como cuidadores en su importante cuadra. Agba consiente de que no lograría convencer al Earl de su idea, decidió entonces quedarse callado y actuar de forma pasiva y paciente, esperando una nueva oportunidad. Y así pasaron los tiempos hasta que un día que el magnifico Hobgoblin estaba en el pequeño corral de ejercicio detrás de su establo y Agba resolvió que era el momento de soltar de manera imprevista a Scham. El caballo al sentirse libre y tener el camino abierto por delante, de inmediato corrió a la búsqueda del otro semental. Todos los otros cuidadores horrorizados ante el inevitable encuentro de los dos machos, trataron de intervenir pero no pudieron actuar, era demasiado tarde. Todos menos Agba al ver que se inició una lucha entre los dos caballos enteros estaban seguros de que Hobgoblin pronto terminaría con Scham; pero por el contrario, el pequeño, liviano y rápido caballo castaño resulto pudiéndole la pelea al caballo grande y mientras todos observaban continuó golpeándolo sin parar.
El relato dice que la pelea fue fuerte e impresionante, pero que al poco rato y ante la furia de Scham, Hobgoblin se retiro y salió huyendo del corral pues ya se había llevado una paliza demasiado fuerte. Entonces todos vieron que Scahm relinchó fuertemente y resopló con insistencia hasta que Agba lo llevó nuevamente a su establo. El negro, emocionado, le hablaba al caballo en su lengua y con sus ademanes, y lo trataba como si se aquel hubiese sido el triunfo de un gran conquistador. Todos allí pensaron que Agba estaba loco, que iba a ser reprimido y que perdería su trabajo inmediatamente Lord Godolphin se enterara de lo que había acontecido entre los dos caballos en sus cuadras.
Sin embargo, Lord Godolphin impresionado al oír la historia completa, decidió no tomar acciones inmediatas y empezó cuestionarse mejor lo ocurrido. Como amante de la hípica, aficionado y criador de caballos que era, pronto pensó que la inmensa determinación de ganar y de alcanzar lo imposible, es muchas veces más importante que la velocidad en un caballo de carreras y comprendió que Scham tenía por dentro algo más precioso y más importante para un semental. El espíritu de Scham le había ya ganado a Hobgoblin a pesar de su gran tamaño y su majestuosa apariencia. Entonces, el Earl determinó que Scham pasara a ser el semental principal de la casa de Lord Godolphin y así finalmente, como tanto lo quería Agba, Scham de inmediato sirvió a la fabulosa Roxana.
Tres años después de aquel sueño cumplido, un hermoso potro de nombre Lathe, hijo de Scham y Roxana fue entrado en la principal carrera para potros de toda Inglaterra. En ella participaban varios hijos e hijas del gran Hobgoblin. Desde la partida, Lathe fácilmente le tomó distancia a todos los demás y llegó primero a la meta con gran diferencia. Desde entonces todos los criadores Ingleses quisieron los servicios de Scham, a quien ahora conocerían como el Godolphin Arabian o Godolphin Barb o Turk. Por años los principales criadores de la época le pusieron una y otra vez todas sus yeguas hijas y descendientes del Darley y del Byerly, y en pocas generaciones paso el Godolphin Arabian, Barb o Turk a ser la sangre dominante entre los caballos de carreras ingleses que hoy conocemos como Pura Sangre Inglés o de Carreras.
Así se surtió el curso de la historia, por una pelea entre padrillos premeditadamente planeada por el ex-esclavo negro, quien obró de forma arriesgada en su obsesión de hacer que su caballo se convirtiera en un semental reconocido, terminó cambiándose toda un tradición, fijándose unas características genéticas especiales y determinándose como una gran raza equina, el caballo purasangre ingles o de carreras.
Hoy al mirar los pedigrís, la línea paterna de prácticamente todos los caballos autenticados como de Pura Sangre Inglesa o de Carreras a lo ancho y largo del mundo, provienen directamente de Lath, de su padre el Godolphin Arabian o del Darley Arabian padre de Roxana y del Famoso Eclipse. Para ser más precisos, no es exagerado decir que por lo general toda línea paterna registrada como Pura Sangre de Carreras proviene simultáneamente de los tres Caballos.
Si utilizo como ejemplo al caballo Márques, que actualmente padrea en la cría de nuestra familia, tan solo tengo que entrar en el Internet e ir al la dirección www una vez allí debo entrar el nombre de registro del caballo, me aparecerán posiblemente unos pocos caballos con el mismo nombre pero al frente aparecerá y el país donde fue criado ( ), selección al que tienen por origen Colombia y entonces aparece su pedigrí con # generaciones presentes, ( ). Si quiero seguir su genealogía hasta la línea familiar original solo me queda llamar el pedigrí de su # generación, inicialmente por su línea paterna e indistintamente por su línea materna, ( ) Puedo ver con toda propiedad que los registros de la base de datos del Stud Book del Jockey Club me llevan hasta uno de los tres caballos originales: el Byerly, Darley o el Godolphin.
Excelente artículo. Un tema apasionante.
ResponderBorrarBuen escrito, una tristeza que en nuestro país, no tengamos hípica, y con todo lo que propuso su Padre no se pudo.
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