Tu Entrena: Luis Guillermo Echeverri Vélez

Foto tomada de: Archivo Personal

Por : Luis Guillermo Echeverri Vélez
Hacienda Caballo Bayo
Junio 4 de 2019

Esto me enseñaron mis maestros los caballos y los toros cuando los problemas no eran con ellos, sino que venían de aquella máxima de mi maestro: Nunca olvides decía; "En el toreo como en la vida la gente se divide en dos: Los que se ponen delante y los demás". Que sea el toro y no los críticos ni los taurinos, el que te quite los sueños, y así sabrás que solo es el producto de tu trabajo lo que logra vencer la adversidad. Solo ocúpate del toro que es noble, de las palabras de los demás se ocupa la vida si la llevas con honestidad. Por eso:

Tu entrena. No es suerte, casualidad, genética, bendición, ni destino... tu entrena. Constancia en el sacrificio es vivir entrenando así no veas ni sientas los resultados: tu entrena. Cuando los otros duermen, tú sueña entrenando. Tu entrena con esfuerzo. Entrena con Pasión. Tu entrena con persistencia, tenacidad y determinación.

Entrena sin que el dolor, la rabia, la deserción, ni nada ni nadie te aleje de tu objetivo, tu entrena.
Ellos hablan tu entrena. Ellos critican tu entrena. Tu entrena con entrega como si entrenar fuera lo último que hicieras en esta vida. Ellos se amargan, tu entrena con más pasión. De día y de noche sin descanso: Tu entrena. Cuando veas lo mejor y lo peor de ti mismo, tu solo entrena. Y si algún día estás satisfecho olvida tus ambiciones y no caigas en sus tentaciones: tu entrena.
Comprende que el conocimiento y el bien como el mal y la ignorancia, son infinitos y por eso, tu entrena. No te engañes a ti mismo, entrena. El triunfo, el poder, la influencia, son todos, el gran veneno del alma, por eso entrena para que si los bebes, no distorsionen el sendero de lo debido que es para lo que entrenas.

Por eso mientras más lejos te lleve la vida más tienes que entrenar. Entrena ese es tu único compromiso. Tus resultados son solo el producido de lo que tu entrenas. Le llaman suerte, pero es constancia. Le llaman casualidad, pero es disciplina. Le llaman genética pero es sacrificio. Ellos hablan, tu entrena.

(Inspirado en lecturas realizadas en 1982).